Hoy me di cuenta de que lo que escribí ayer en realidad lo escribí hoy: todo lo del 31 de diciembre lo escribí el 1 de enero, es decir hoy, y lo que escribí el 30 lo escribí el 31, es decir ayer. lo que escribo hoy en realidad lo escribo mañana, que para mi sera hoy y ayer, y también de alguna manera mañana: un día invisible. Pero sin exagerar.
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